Cuando proyectamos los condicionamientos de nuestro pasado en el presente, convertimos un momento benévolo en otra cosa. Comprender las "cinco condiciones" puede ayudarnos a volver a la realidad.
Como muchos otros, siempre he encontrado que las formulaciones budistas tradicionales sobre los cinco “agregados” (Skt., skandhas) son difíciles de poner en práctica en mi vida cotidiana. Para mí, estas enseñanzas - que identifican los cinco estratos de la existencia que constituye la experiencia humana - siempre se han situado en la casilla de “interesantes desde el punto de vista filosófico”, pero difíciles de aplicar en la práctica. Esto cambió cuando conocí al difunto maestro zen estadounidense Bernie Glassman (1939-2018).
A principio de la década de 1990, cuando estudiaba una maestría en escritura en el Instituto Naropa, una universidad de artes liberales en Boulder, Colorado, fundada por el maestro budista tibetano Chögyam Trungpa, a menudo hacía de chófer para Bernie, quien formaba parte de la junta directiva de Naropa y volaba con frecuencia desde Nueva York para asistir a reuniones. En ese momento yo todavía era un practicante de zen junior, y Bernie, como uno de los primeros estadounidenses en ser reconocido oficialmente como maestro zen (habiendo recibido la transmisión del linaje zen de Taizan Maezumi Roshi en 1976), me parecía una figura más que humana, bastante intimidante. Me dijo que lo llamara Bernie, lo que ayudó a calmar mi nerviosismo. A medida que lo fui conociendo como su asistente y practiqué junto a él en los retiros, siguió siendo “Bernie”.
Sospecho que Bernie acabó dejando atrás, e incluso olvidó, la particular presentación de los cinco skandhas que hizo durante un seminario informal con practicantes zen de Naropa. Sin embargo, su visión de los cinco skandhas ofrecía una aclaración que me resultó inmediatamente útil, hasta el punto de que hoy en día sigo utilizando una versión de la misma con los alumnos de mis cursos universitarios de meditación, muchos de los cuales nunca se habían expuesto a principios budistas.
Aunque las traducciones e interpretaciones del sistema skandha han sido diferentes, lo que todas comparten es una representación en cinco factores básicos de la experiencia humana. En su conjunto, estos factores explican la totalidad de lo que consideramos la realidad y, por extensión, el sujeto. Una presentación tradicional puede ser algo así:
1. Forma (Pali, rupa)—el mundo físico.
2. Sensación o sentimiento (vedana): no son "sensaciones" o "sentimientos", como se entiende en el uso ordinario del castellano, sino nuestras respuestas más simples a la experiencia: agrado, disgusto o indiferencia.
3. Percepción (sanna)—de nuevo, no en el sentido de "percepción" como se emplea en el castellano ordinario, sino el reconocimiento o interpretación de los objetos sensoriales seguido de un proceso mental en el que se etiquetan.
4. Formaciones mentales (sankharas)- acciones mentales volitivas, desencadenadas por algún objeto, que producen karma.
5. Conciencia (vinnana): conocimiento, incluyendo los pensamientos, que este sistema considera como objetos sensoriales percibidos a través de la "puerta sensorial" de la mente.
Un punto central de este sistema es que todos los factores que conforman nuestra experiencia son siempre cambiantes, están sujetos a condiciones, son inasibles y son impermanentes, por lo que dan lugar al sufrimiento. Y no se puede encontrar un "yo" en ninguno de ellos.
En general, esta presentación que aprendí por primera vez en mi formación zen es bastante clara y útil, pero si se empieza a profundizar en los términos individuales, la enseñanza se vuelve mucho más confusa. Por un lado, varios términos traducidos difieren de su significado común en castellano. Y de acuerdo con la visión tradicional del cuarto skandha, "formaciones mentales" incluye factores desde emociones como la envidia hasta estados mentales y acciones intencionales, como los medios de vida correctos, y otros aparentemente involuntarios, como el letargo. Tal vez se pueda entender por qué yo, por ejemplo, siempre he encontrado los tecnicismos del sistema como interesantes para la reflexión, pero difíciles de entender, y mucho menos de poner en práctica. Sin embargo, con esto no pretendo criticar el sistema original. En cambio, podríamos especular que estas preocupaciones sobre la accesibilidad fueron las que provocaron que Bernie reformulara la enseñanza de los cinco skandhas en una versión más útil para estudiantes occidentales.
La versión de Bernie se alejó de la original en varios aspectos, pero lo más útil para mí fue la clara distinción que hizo entre las experiencias directas, momento a momento, y las proyecciones mentales que añadimos a esas experiencias, siendo la confusión entre ambas una de las principales causas de sufrimiento. Por supuesto, lo que presentó fue una reformulación del sistema tradicional, pero por una razón poco habitual. Es posible que los estudiantes principiantes de meditación no estén preparados para las enseñanzas más profundas sobre el no-ser que forman parte de las presentaciones tradicionales de los agregados, pero la distinción entre la experiencia momento a momento y las fabricaciones mentales que le añadimos es un aspecto que incluso los estudiantes novicios pueden captar rápidamente. A veces, esta comprensión puede ser transformadora en sí misma.
Aunque puede que haya alterado ligeramente algunos términos a lo largo de los años, la versión de Bernie de los cinco skandhas, presentada como una cadena de progresión de uno a otro, era básicamente así:
1. Sensación: experiencia directa, a través de los sentidos, del mundo físico. Similar a la versión tradicional de la "forma", aunque quizás esta versión aclare el punto de que incluso lo que pensamos como realidad física objetiva ya está mediada por nuestros sentidos.
2. Sentimiento: nuestra respuesta interna más sencilla a cualquier sensación: agrado, desagrado o indiferencia. Este skandha es el mismo que en el sistema tradicional.
3. Reacción: el sentimiento de agrado, desagrado o neutralidad provoca una reacción que va desde ponerse en pie ante un sonido fuerte hasta una sutil contracción o relajación del cuerpo. Estas reacciones también pueden incluir respuestas emocionales complejas como la ira, el miedo o la envidia, y por tanto incluyen aspectos del cuarto skandha tradicional, las formaciones mentales.
4. Reconocimiento/Interpretación: la mente capta una experiencia y le aplica una etiqueta. En el ejemplo anterior, hemos escuchado un sonido (sensación), nos ha disgustado (sentimiento) y nos hemos puesto en pie (reacción) antes de darnos cuenta de que es un coche que se está incendiando. Este es esencialmente lo mismo que el tercer skandha tradicional.
5. Conciencia: como explicó Bernie, se trata de la conciencia humana ordinaria tal y como la experimentan las personas ordinarias. El aspecto clave para nuestros propósitos es que aquí es donde descargamos el almacén de experiencias y conceptos pasados y, por tanto, oscurecemos la experiencia directa del primer skandha (sensación), creando a menudo confusión y sufrimiento en el proceso.
En aras de simplificar, con los estudiantes noveles suelo presentar el quinto skandha como "la historia". En el ejemplo anterior, es aquí donde nuestra mente se aferra al fuerte sonido y sale corriendo a pensar en el ruidoso coche de nuestro vecino: cómo probablemente ha desconectado el sistema de control de emisiones y está bombeando sustancias químicas nocivas, dañando la salud del planeta; cómo es que nos hemos vuelto tan dependientes de los combustibles fósiles para empezar; y cómo, si no hacemos algo para intervenir, la raza humana está probablemente condenada, y así sucesivamente. Nuestras mentes han convertido un simple sonido en el fin del mundo.
Presentar el quinto agregado como "la historia" no incluye todo lo que implica la formulación tradicional; sin embargo, permite a los estudiantes captar rápidamente el punto fundamental: que hay una gran diferencia entre lo que nos sucede y lo que aportamos a esa experiencia. Ahí está la clave para aliviar el sufrimiento y crear una vida más satisfactoria para nosotros y los que nos rodean.
Por ejemplo, puede que todos tengamos días en los que no nos ocurra nada malo, pero ¿cuántas veces hay un día en el que no encontremos alguna excusa para sufrir? En este caso, nuestro sufrimiento se debe a que confundimos la realidad con conceptos y juicios basados en gran medida en experiencias pasadas -en otras palabras, nuestro condicionamiento-, lo que implica miedo y otras emociones dolorosas en un momento que de otro modo sería neutral o incluso benigno. Por esta razón, ahora llamo a los cinco skandhas las "cinco condiciones", un término extraído de una versión común del Sutra del Corazón, un texto central del budismo Mahayana.
Les digo a mis alumnos que, al aplicar la atención consciente al desdoblamiento de las cinco condiciones, podemos descubrirnos reaccionando según nuestro condicionamiento -quizás al principio sólo a nivel de la historia- y, en cambio, darnos cuenta: Me estoy disgustando porque estoy contando una historia; en realidad no ha ocurrido nada que justifique este nivel de disgusto. ¿El resultado? Tal vez podamos soltarnos, volver a la experiencia directa y evitarnos sufrimientos innecesarios.
Las historias, por supuesto, se componen de pensamientos, esos sonidos mentales que se inmiscuyen en la experiencia directa y que soltamos en la meditación. Cuanto más aprendamos a dejar ir los pensamientos, más capacidad tendremos de abandonar nuestras historias negativas. A medida que continuamos practicando, podemos empezar a descubrirnos a nosotrxs mismxs antes en la encadenación, tal vez incluso notando el desagrado a nivel de sentimiento y eligiendo una respuesta consciente en lugar de una reacción automática.
Esta práctica puede parecer sencilla, pero tiene enormes ramificaciones. ¿Cuántas relaciones se han arruinado por culpa de proyecciones mentales, fabricaciones, historias de agravios y rechazos del pasado? ¿Cuántas guerras han empezado por ideas que tenían poco que ver con la realidad?
La meditación es la herramienta que utilizamos para desprendernos de los pensamientos burdos, y podemos ponerla en práctica en nuestra vida diaria siendo conscientes de las cinco condiciones. Y así, como muchos de los otros medios hábiles que inventó para adaptar el Dharma a los Estados Unidos, el enfoque de Bernie sobre los skandhas sigue ayudando a los estudiantes de maneras que quizá nunca hubiera anticipado.
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Artículo traducido de Tricycle, "Get out of your Head". Enlace original AQUÍ.