A veces nos preguntan que qué se puede hacer para ayudar a Casa Virupa. Lo más fácil, de entrada: si te ha gustado o te inspira lo que hacemos, habla de nosotros, dile a tus amigos que nos busquen en Google como Casa Virupa (Viruta no, ¡por Buda! Que en esta pollería en Badalona deben estar hartos de que les pregunten por los retiros); si cursas meditación con nosotros y empiezas a levitar, al menos concédenos un poquito de publicidad entre tus cercanos; si hiciste un retiro y te alucinó aguantar callado/a tanto rato y disfrutarlo, cuéntaselo a tu vecina, comparte los retiros que haremos por Facebook, márcate un Banksy y graffitea a Virupa por tu barrio.
Imagina que el que lanza las flores fuera Virupa. No está nada mal.
Otro nivel, si ya ves que con hablar de nosotros no te basta, es que vengas un día o unos días a echarnos una mano con este centro tan bonito pero que tantos cuidados requiere: haz de voluntario ocasional o habitualmente. Necesitamos mentes lúcidas y despiertas, manos y energía para que el proyecto alcance todos los propósitos que se plantea y que ayude a tantas personas como sea posible.
Aquí estamos casi todos los voluntarios de Casa Virupa con Do Tulku Rinpoché en el centro. Queremos aumentar la familia: porque lo bueno, si aumenta, mejor.
Además hay la opción nada menospreciable (porque no, la espiritualidad no está reñida con lo material) de ayudarnos económicamente. Puedes hacer un donativo, desde 1 € hasta diez millones (como ves, hay margen para todos los bolsillos), para que los pluriempleados pluriestudiosos y plurimilcosas de Casa Virupa puedan dedicarse exclusivamente al proyecto y/o también para liquidar las deudas que hemos asumido para embarcarnos en esta preciosa ida de olla en tiempos de revoluciones, crisis económicas, apps e influencers. Así también podremos llevar a cabo micro y macro proyectos que tenemos en mente pero que no puedo anunciar porque sería un spoiler muy feo de algo muy bonito si no tenemos dinero para arrancarlos.
Creo que con 1000 potes como este nos bastaría.
Casi terminando, otra alternativa es que te hagas socio/a, que tiene la gracia de que te llevas beneficios directos (descuentos para actividades y para quedarte en casa unos días) y que supone una ayuda mensual para nosotros.
En último lugar, si piensas participar en alguna de las actividades que haremos próximamente, puedes optar por la opción de "aportación solidaria", que siempre es un poco superior a la que pediríamos por la aportación base pero así nos ayudas en nuestras becas para personas en el paro o a estudiantes.
De momento, estas son las formas que se nos han ocurrido para colaborar con el proyecto. Igual desconocemos alguna plataforma clave o mecanismo para ayudarnos de forma constante y en áreas importantes para nosotros. ¡Si conoces algo que puede beneficiarnos, no dudes en decirlo! Toda ayuda que venga (de cuerpo, palabra o mente), será ultrabienvenida.
Chandler celebrando que ayudes a Casa Virupa.
Phoebe, Monica y Rachel lo miran atónitas porque aún no les ha hablado sobre el proyecto.