“La cultura tibetana y la religón budista son dos cosas diferentes. El budismo vino de India; la cultura tibetana, claro está, se influenció mucho del budismo, pero son cosas diferentes. Uno no necesita adoptar la cultura tibetana a la hora de practicar la religión budista o, digamos, las técnicas budistas. Así que todo el mundo puede adoptar las técnicas budistas: como ver que todo es impermanente. Esto es verdad, como se puede ver, seas o no creyente, todo es impermanente, todo es sufrimiento.
Esto es lo que dijo el Buda: uno debe examinar las enseñanzas budistas y una vez convencido que son genuinamente verdaderas, uno las puede aceptar, no por fe. Por lo que uno mismo puede examinarlo en su día a día. Una vez examinado, creas lo que creas, es la realidad y debe aceptarse. Por lo tanto, este tipo de cosas son muy útiles incluso para los no creyentes o no budistas.
De hecho, el Budismo dice que hay dos tipos de personas: las que se guían por la fe, como la gente tradicional budista, que desde la juventud están en este camino y por lo tanto lo siguen naturalmente; y otro tipo de personas, que no se guían por la fe sino por razones lógicas y son las propias investigaciones que les hacen acabar teniendo fe."